Las empresas unicornio nacieron hace unos pocos años en Silicon Valley. Son aquellas startups que buscan un crecimiento exponencial, acelerado y respaldadas por una nueva generación de tecnología disruptiva, mientras que las empresas cebra, se caracterizan por hacer negocios reales, es decir, no tienen como objetivo alterar radicamente los mercados actuales, pero sí lograr rentabilidad continua, ayudan a resolver un problema social y son aquellas que buscan su prosperidad a través de la propia sustentabilidad.
Hay que notar que la premisa fundamental de las empresas cebra es que poseen la intención de ser empresas más sostenibles y plurales. Por el contrario, las llamadas empresas unicornios tienden a favorecer los monopolios. Por otra parte, la característica que determina el ADN de una empresa cebra es precisamente que se basan en los principios de cooperación, totalmente opuestos al carácter competitivo de las empresas unicornios.
Algo que es interesante es observar que el movimiento Cebra fue generado por 3 mujeres en Sillicon Valley. Aniyia Williams junto a Jennifer Brandel, Mara Zepeda y Astrid Scholz, todas ellas emprendendedoras que se enfrentaban a los unicornios con sus propias compañías, fueron las creadoras de este paradigma, que busca no sólo ser rentable sino también mejorar la sociedad.
Según lo explicado por Mara Zepeda, CEO y cofundadora de Switchboard, las compañías cebra “son blancas y negras”: nacieron con fines de lucro, pero viven por una causa. Hay muchos ejemplos de “empresas cebra” exitosas. La compañía de Zepeda, Switchboard, proporciona una plataforma para ayudar a los exalumnos de universidades a conectarse para ayudarse entre sí a encontrar oportunidades laborales. Sus múltiples fuentes de ingresos incluyen evaluaciones, entrenamiento y capacitación que los usuarios pueden solicitar con su acceso a la plataforma.
Las empresas de Zebra priorizan el mutualismo, la prosperidad compartida y el bien social. Tienen un “doble objetivo”: están enfocadas en aliviar los desafíos sociales, ambientales o médicos del planeta y al mismo tiempo buscan tener una rentabilidad probada.
Ejemplo de una empresa cebra en Colombia es Nequi, una aplicación que permite el movimiento de dinero de manera digital, sin siquiera contar con una cuenta bancaria. Esta aplicación, gestionada por Bancolombia, se ha convertido en una multiplataforma financiera que cuenta con más de 22 mil usuarios activos.
De hecho, según indica Andrés Vásquez, CEO de Nequi, una buena parte de los usuarios utiliza la aplicación porque sus transacciones no tienen costo y no exige el retiro de dinero en un punto único. Igualmente, otra ventaja de la aplicación es que a pesar de estar gestionada por una empresa como Bancolombia, no es una exigencia para el usuario contar con una cuenta u otro instrumento financiero en esa entidad.
Vásquez pretende lograr el éxito “a través de otros mecanismos diferentes a inversionistas que financien su crecimiento y futuro. En lugar de recorrer ese camino, construimos un modelo de negocio que busca ser sostenible en el tiempo”. Es decir, no tienen como objetivo alterar radicamente los mercados actuales, pero sí lograr rentabilidad continua y al mismo tiempo ayudar a resolver un problema social.
Las aplicaciones de Inteligencia Artificial (IA) suelen generar mucho interés por su potencial latente. Entre ellas los bots prometen simplificar las transacciones y agilizar la interacción entre los sistemas y las personas. En Nequi, sus desarrolladores apuestan a probar cosas nuevas y como prueba de ello han incorporado un bot en Facebook Messenger que permite a los usuarios hacer ciertas transacciones y diferentes tipos de consultas.
Hay que destacar que el bot de Nequi es el primero en su tipo de Latinoamérica.
¿Cuáles son las diferencias entre las cebras y los unicornios en el mundo empresarial?
- Los unicornios buscan el crecimiento exponencial, mientras que las cebras buscan una prosperidad sostenible.
- Los unicornios favorecen los monopolios; las cebras, la pluralidad.
- Competición (unicornios) frente a cooperación (cebras).
- Las cebras representan la realidad, frente al mito de los unicornios.
La naturaleza de las empresas cebra está muy alineada con la perspicacia empresarial característica de las mujeres. Una vez que son capaces de asegurar la financiación inicial, las emprendedoras tienden a preferir una mayor certeza y correr menos riesgos y, en consecuencia, crean negocios rentables y sostenibles, aunque a un ritmo más lento y, potencialmente, a menor escala que sus contrapartes masculinas.
Finalmente, promover la diversidad entre los emprendedores y, particularmente, a las mujeres es una gran apuesta que beneficiará, en definitiva al ecosistema emprendedor global, dejándonos ver nacer nuevos negocios desde una perspectiva más diversa.
Fuentes:
Entrepeneur Media
Harvard Business Review